¿Qué es la Terapia con Luz Roja (TLR)?

El potencial de la luz roja para tratar diversos problemas de salud y estéticos apenas se está dando a conocer gracias al interés de investigadores, universidades y hospitales, y a dispositivos domésticos que la hacen más accesible.

La fototerapia con luz roja (RLT) es una forma de fotomedicina, que significa «el uso de la luz para tratar problemas de la piel y otros problemas de salud», afirma el doctor Jared Jagdeo, fundador del Centro de Fotomedicina de la Universidad de Ciencias de la Salud SUNY Downstate de Brooklyn (Nueva York).

Historia de la fototerapia con luz roja
Existe otro término para designar la fototerapia: fotobiomodulación (abreviado PBM), explica Praveen Arany, doctor en Odontología, profesor asociado de la Universidad de Buffalo y director interino del centro de excelencia de fotobiomodulación de la Universidad Shepherd de Shepherdstown (Virginia Occidental). Otros términos para referirse a ella son tratamiento con láser de baja intensidad (TLBI), fotoestimulación y tratamiento con láser frío, explica.

La fototerapia existe desde hace más de 50 años. Fue descubierta por el médico húngaro Endre Mester en la década de 1960, cuando experimentos científicos con láser rojo en ratas provocaron el crecimiento del cabello y la cicatrización de heridas, según un artículo de investigación publicado en diciembre de 2017 en la revista Journal of Biophotonics. A lo largo de los años, la terapia de luz se consideró en gran medida falsa. Pero con nuevas investigaciones (algunas contradictorias), la comunidad científica está empezando a tomar nota.
«Actualmente, la terapia con luz roja todavía se considera ciencia no convencional en Estados Unidos. Pero cada vez hay más centros académicos y clínicos que aplican la tecnología y la ponen a disposición de los pacientes», afirma el Dr. Arany.

En la actualidad existen centros, como el de la Universidad Shepherd, que se dedican a formar a profesionales sanitarios y científicos sobre la legitimidad de la PBM como tratamiento clínico, así como organizaciones profesionales, como la Asociación Norteamericana de Terapia de Fotobiomodulación (NAALT) y la Fundación PBM. Una de las aplicaciones más populares de la fototerapia con luz roja es el cuidado de la piel, y la disponibilidad de dispositivos domésticos asequibles ha aumentado su popularidad.

Cómo funciona la fototerapia con luz roja
La fotobiomodulación utiliza luz con una longitud de onda específica. Ésta se sitúa entre 400 nanómetros (nm) (azul) y 1.200 nm (infrarrojo cercano), explica Arany. La luz roja tiene una longitud de onda entre 620 y 750 nm, según el Centro Nacional de Investigación Atmosférica[2]. Es la luz visible.
La luz azul, verde y roja se han utilizado eficazmente para tratar las EPI, afirma. La luz infrarroja cercana, una luz con una longitud de onda más larga (hasta 1.200 nm), también se utiliza en la PPE y está disponible en las saunas de infrarrojos. Aunque esta luz parece roja, en realidad lo es en la piel. Aunque esta luz parece roja, en realidad la luz infrarroja no es visible y calienta el cuerpo desde el interior para desencadenar cambios fisiológicos.

La terapia con luz roja, en particular, ha ganado popularidad en los últimos años y es quizá la más conocida y de más fácil acceso. «Los aparatos con luz roja son más fáciles de producir y están disponibles en todas partes», dice Arany. 

¿Cómo funciona?
Cuando los fotones (partículas de luz) se colocan cerca de la piel, penetran en el tejido y activan los cromóforos (parte de una molécula[3] que le da su color), desencadenando cambios en las células, según la American Society for Laser Medicine Surgery[4]. Además, la terapia con luz roja también afecta a las mitocondrias (el centro neurálgico de las células), generando ATP (energía) para favorecer la cicatrización, según la Fundación PBM.

Para que la fototerapia con luz roja funcione, deben utilizarse protocolos y dosis específicos, en función de su problema de salud. Si es posible, busque este tratamiento en un hospital, una universidad o un centro clínico. Desaconseja la terapia con luz roja en salones de belleza o spas.

Se pueden comprar aparatos con luz roja y utilizarlos en casa para el cuidado de la piel, y suelen ser seguros si se usan según lo prescrito, afirma el Dr. Jagdeo.

Tipos de terapia con luz roja
Los dispositivos de fototerapia con luz roja tienen luces LED rojas que se utilizan como dispositivos portátiles, paneles LED o camas para todo el cuerpo, según el motivo del tratamiento. Algunos dispositivos utilizan tanto luz roja como luz infrarroja cercana.

Mejora el aspecto juvenil de la piel
Uno de los beneficios más citados de la fototerapia con luz roja son sus efectos sobre la piel. Puede utilizarse para:

  • Reafirmación de la piel (producción de colágeno)
  • Acné
  • Líneas finas y arrugas
  • Crecimiento del cabello

Terapia contra las rojeces del cuerpo
La terapia con luz roja reduce la inflamación para combatir el enrojecimiento, el acné y el crecimiento del vello, lo que hace aún más eficaces los tratamientos tópicos u orales para estas afecciones, afirma Jagdeo. Además, cuando se trata de erradicar los granos, «la fototerapia roja aumenta nuestras defensas inmunitarias contra las bacterias asociadas a la formación del acné», añade.

Para las líneas y arrugas, estos tratamientos se dirigen a las enzimas relacionadas con la degradación del colágeno y estimulan su producción, según la Clínica Cleveland.